Terrible experiencia, es todo lo que no esperas de un hotel o aparta-suites, alquilan habitaciones para hacer fiestas, y le permiten a esas personas poner música a todo volumen, todos los días de la semana. Encuentras botellas de licor tiradas en los pasillos, olor a cigarrillo y marihuana en el ascensor, y todo el día te topas con gente drogada en los corredores. A pesar de las múltiples quejas que se pasan a la administración esta no hace nada por resolver el problema, solo cuando te encuentras con la policía en la entrada del edificio y con los vecinos de los edificios aledaños que se ven perjudicados por esto, es que deciden hacer algo. Los empleados son muy amables y ellos no tienen la culpa, pero aun así casi nunca se resuelven estos inconvenientes. No lo recomiendo.

star Camilo Herrera